[Novela] Reencarné como el hermano mayor de la villana - Capítulo 12: Hay muchos juegos a los que se puede jugar sin juguetes
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«Me han dado una carta para entregar al director del templo. Queremos que venga pronto a nuestra mansión para una entrevista con mi padre.», dijo Cain, sonriendo.
Señaló la silla que estaba a su lado con la mano extendida.
Ilvalino miró la silla, pero negó con la cabeza.
«Acabamos de volver del campo. Eres tú quien ha dicho que apesto. Voy a ducharme.», dijo.
«Muy bien. Bueno, entonces, todos. ¿qué tal si jugamos un poco más?»
Cain asintió a Ilvalino, y luego se dirigió al grupo de niños más pequeños que tenía a su lado y los invitó a jugar. Cain, que podía enseñarles todo tipo de nuevas formas de jugar sin juguetes, se había hecho bastante popular entre ellos.
Mientras esperaban a Ilvalino, todos jugaban a juegos como Luz roja, Luz verde, Sillas musicales y Pato, ganso. Por supuesto, Cain les enseñó estos juegos con canciones y términos que la gente de este mundo podía entender.
«¡Señor Cain! ¡Creo que podemos ganar a los mayores en los juegos que nos has enseñado hoy!»
«¡Cain, deberías unirte a nosotros para jugar a las sillas musicales! Señor Caballero, ¿puede cantar la canción para nosotros?»
«¿Eh, yo?» preguntó Arnoldia, «El canto de Cain es un acto difícil de seguir».
«Bueno, entonces, cantaremos todos juntos. Arnoldia, por favor danos un fuerte aplauso cuando quieras. Esa será la señal para que todos tomen asiento. ¿Qué te parece?», preguntó Cain.
«¡Siii!»
Cain y los niños pequeños cantaron canciones infantiles mientras rodeaban las sillas. Cuando Arnoldia hizo una señal dando palmas, todos se sentaron a la vez.
Cuando un niño se apresuró a sentarse y acabó cayendo sobre las rodillas de Cain, éste le contestó bromeando: «Eres tan ligero que parece que me ha caído una pluma en la rodilla. ¿Escondes alas de ángel, en alguna parte?». Cain estaba actuando como siempre lo hacía con Diana, y no era nada raro para él, pero el chico que cayó en su rodilla bajó la mirada y ocultó su cara roja y brillante.
«¡Oh, deja de decir esas palabras tan cariñosas! Para ti es tan fácil como respirar, ¿no? ¿También se lo dices a los chicos?», dijo Ilvalino, dándole a Cain una palmada en la cabeza. Cain levantó la vista para verle con la ropa arreglada y el pelo ligeramente mojado.
El chico que se había sentado en las rodillas de Cain se levantó de golpe y se bajó de un salto.
«Tengo que hablar con Ilvalino un segundo, así que los demás, continúen jugando sin mí, ¿de acuerdo?», dijo Cain.
«Sii. ¡Gracias, señor Cain!»
Cain sonrió y se levantó de su silla, luego la sacó del círculo y la acercó a la mesa un poco alejada. Se sentó en ella.
«Ilvalino, como hemos hablado antes, quiero que seas mi mano derecha. Padre dice que decidirá sobre el asunto después de entrevistarte, así que me gustaría que aceptaras la entrevista.»
«…»
«Si te conviertes en mi asistente, quiero pedirle a Padre que me ponga a cargo del trabajo de caridad en relación con el orfanato. Entonces, puedes ayudarme a coordinar las visitas aquí. ¿Qué te parece? ¿Tienes alguna duda?» preguntó Cain.
Cain pensó que Ilvalino podría estar preocupado por lo que pudiera ocurrir con los niños del orfanato, así que preguntó por las dudas de Ilvalino, por adelantado.
Ilvalino levantó una ceja y puso una cara seria que no era propia de un niño, y miró a Cain. Cain mantuvo su expresión amable y esperó su respuesta.
«… ¿Qué pasa con lo que hemos hablado antes? La posibilidad de mantener mi otro trabajo.», preguntó Ilvalino.
Ilvalino se refería a que Cain había dicho que no le importaría que Ilvalino siguiera siendo un asesino. Cain asintió, recordando lo que había dicho.
«No me importaría que mantuvieras tu trabajo, por supuesto. Hasta que entre en la academia, estudiaré con tutores, así que no creo que salga mucho de casa, y aunque no estés a veces, podemos arreglar que las cosas sigan sin problemas. Sólo te pido que te abstengas de desaparecer, de repente. Sólo ponme al corriente de antemano con cosas como: ‘Estaré fuera estos días a estas horas para ir a matar a este tipo en este lugar, ¿de acuerdo? ♥’. Si pudieras hacer eso por mí, te lo agradecería».
«No le has dicho a nadie que tengo otro trabajo como asesino, ¿verdad?»
«No.»
Cain dio la vuelta a la silla y se sentó con el respaldo delante de él. Apoyó los codos y los antebrazos en el respaldo, y apoyó la barbilla en los antebrazos, y observó a Ilvalino.
Ilvalino seguía de pie, por lo que sus líneas oculares estaban a alturas muy diferentes.
«Nunca te trataré mal. Por supuesto, yo seré tu señor y tú mi mano derecha, así que probablemente tendrás que ser consciente de nuestra diferencia de estatus. Lo he dicho antes, pero tengo mis propias motivaciones para hacer esto. Lo hago por mí mismo. Sin embargo, espero que podamos ocuparnos también de tus necesidades y objetivos.» dijo Cain.
Cain no quería morir, y no quería que Diana muriera. Todavía no había conocido a ninguno de los amigos que haría en la Academia, pero supuso que tampoco querría que murieran.
El peor escenario, la Ruta de los Asesinos, en la que Ilvalino mataría a todos, era algo que Cain quería evitar a toda costa.
Cain pensó que si lograba aliarse con Ilvalino, podría evitar un final desafortunado para Diana. Por otra parte, Ilvalino probablemente se convertiría en un maestro asesino y asegurarse de que no acabaría matando a la gente no era una tarea sencilla.
«De acuerdo. Iré a la entrevista. Que pase la entrevista o no está fuera de mi control, así que no puedo prometer nada.», dijo Ilvalino.
«Gracias. Estamos hablando de ti, así que confío en que las cosas saldrán bien.», dijo Cain.
Cuando Cain se levantó y le tendió la mano, Ilvalino puso una cara de desconcierto, pero luego tomó la mano de Cain y la estrechó.
‘¿Es posible que en este mundo no exista el apretón de manos?’
Cain lo pensó y se asustó un poco, pero pensó que, si el apretón de manos no existía, esto podría ser una especie de saludo secreto entre ellos.
Cain le dio un giro positivo.
A mediados de la semana siguiente, Ilvalino llegó a la mansión del duque Elgrandark.
Estaba allí para una entrevista con el mismísimo Duque.
[Traducción: Teru~
Corrección: Teru~ ]